La vida es dura, y las cargas que te impone pueden ser muy difíciles de soportar. Pero no tienes que llevarlas solo. Lee las promesas de Dios...
- "Echa tu carga sobre el Señor, y él te sostendrá; nunca permitirá que el justo sea conmovido" (Salmo 55:22). Dios se alegra de llevar tus cargas y de darte la fuerza diaria que necesitas.
- "¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?". (Isaías 58:6). No es la voluntad de Dios que estés aplastado con cargas excesivas; deja que Él te libere hoy.
- "Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga es ligera" (Mateo 11:28-30). Jesús quitará tu pesada carga de culpa y desesperanza y te dará un verdadero descanso en Él.
- "Porque yo, el Señor tu Dios, te tomaré de la mano derecha, diciéndote: 'No temas, yo te ayudaré'" (Isaías 41:13). Dios promete apoyarte y ayudarte en cada prueba.
- "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo, echando toda vuestra preocupación sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros" (1 Pedro 5:6, 7). El solo hecho de saber que tu Padre celestial se preocupa por ti personalmente puede hacer que cualquier carga parezca más ligera.
- "¡Hasta tu vejez, yo soy, y hasta las canas te llevaré! Yo hice, y yo llevaré; incluso yo llevaré, y te libraré" (Isaías 46:4). El Señor desea sostenerte constantemente durante toda tu vida, con la intención de salvarte eternamente.
- "Apacentará su rebaño como un pastor; recogerá los corderos con su brazo y los llevará en su seno" (Isaías 40:11). El Buen Pastor te llevará con gusto en sus gentiles brazos ahora mismo.
- "Los justos claman, y el Señor los oye, y los libra de todas sus angustias" (Salmo 34:17). Si le perteneces, Dios siempre te escuchará cuando le pidas ayuda.
- " No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes[a], porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia”." (Isaías 41:10). A través de la fe, Su fuerza se convierte en la tuya, y Él se extiende para evitar que caigas.
- "Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo" (Gálatas 6:2). Cuando Dios ha aligerado tus cargas, te pide que hagas lo mismo por los demás.
¿Por qué no vienes a Jesús hoy y le permites que te alivie de tu pesada carga? Aprende más sobre Jesús haciendo clic aquí.