"El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; los que habitaban en tierra de sombra de muerte, sobre ellos brilló una luz" (Isaías 9:2) Jesús nunca deja de salvar a los que le invocan, pero a veces la gente le da la espalda a Dios. Incluso ocurrió con Judas, un discípulo de Cristo. Casey, madre soltera de tres hijos, sabe lo que es ver a un cónyuge volverse a Dios y luego caer de nuevo en el abuso de sustancias. Sin embargo, el Señor la sostuvo en parte a través del ministerio de Amazing Facts.
Incluso cuando los que amamos y en los que confiamos nos fallan, Dios cumple. Casey ya había conocido una profunda decepción en su vida. "Mis padres se divorciaron cuando yo tenía quince años. No tuvimos buenos modelos de conducta mientras crecíamos; tengo más malos recuerdos que buenos", dice. A su vez, eso le llevó a una vida de confusión religiosa. "No entendía el concepto de fe verdadera", explica Casey. "Aprendí a vivir de mis emociones en lugar de los principios bíblicos.
Mi vida era un desastre". Un cambio tuvo lugar mientras su marido asistía a un programa de formación bíblica en otra ciudad, después de que la pareja estuviera separada durante un año. Casey comenzó a tomar estudios bíblicos con amigos y miembros de una iglesia que guardaba el sábado. "Aprendí muchas verdades nuevas sobre la Biblia", recuerda. Después de aprender la verdad... di el siguiente paso y entregué mi vida a Cristo.
Casey también fue introducida a Amazing Facts, y dice que el ministerio la cimentó en la fe. "Cuando empecé a hacer estudios bíblicos, veía al pastor Doug por satélite todo el tiempo", explica. Casey estaba tan entusiasmada con lo que estaba aprendiendo, que comenzó a compartir estas nuevas verdades con otros. Ahora da estudios bíblicos y se emociona cuando puede abrir la Biblia y presentar la verdad a personas que buscan respuestas reales.
Lamentablemente, su marido recayó y volvió a caer en el abuso de sustancias, lo que llevó a la ruptura de su matrimonio. Un trauma así podría amargar a otros, pero Casey dice que Dios ha aligerado su carga. Todavía siente compasión por su ex marido. "No estoy enfadada con él, y le he perdonado". Está agradecida de que Dios la haya guardado durante este tiempo difícil. En medio de esta tormenta emocional, Casey ha aprendido que Dios es fiel. Ella es un testimonio vivo del alcance de Amazing Facts y del poder sustentador que sólo proviene del Señor.